Drogas y el afán prohibidor

Un ensayo sobre las drogas, las prohibiciones y los delirios colectivos

Una idea de Jordi Cebrián

Lo enraizado del prohibicionismo

El prohibicionismo, lo hemos visto, está fuertemente enraizado en nuestras sociedades y en la mente del hombre actual. En su mantenimiento influyen también, además de los factores citados, la inercia histórica; el silencio cómplice de quienes, desde el campo de la medicina y la ciencia conocen las bases acientíficas de la Prohibición y el de quienes prefieren optar por la ignorancia pese a que su papel público o profesional debería hacerles más críticos; la deformación de percepción que supone conocer sólo los casos conflictivos de consumo de drogas e ignorar su uso mayoritario no problemático; la coartada moral que para muchas personas supone saberse víctimas y enfermos sin voluntad, redimiéndoles esto de la necesidad de afrontar las consecuencias de sus decisiones; las restricciones legales con que la ciencia debe encarar los estudios sobre los efectos de las drogas y, en especial, sobre las ventajas de su uso responsable; la autocensura de muchos científicos e intelectuales que, por no ser tachados como defensores de ‘la Droga’, prefieren callar o directamente adscribirse a las posiciones oficiales sobre la materia; y un largo etcétera.

Esta enumeración de factores es apenas una mínima punta del iceberg de los recursos con que la Prohibición se mantiene. Cada uno de ellos daría sin duda para escribir un libro entero. No era el objetivo de este capítulo profundizar en su análisis, pero sí advertir que entender en profundidad los mecanismos que aseguran su perpetuación nos puede ayudar a entender también al hombre y la mujer de hoy: sus miedos, sus inquietudes, sus ambiciones, sus mentiras.... Comprendiendo los motivos ocultos de la Prohibición y los beneficios laterales que muchos obtienen de ella podremos entender mejor cómo funciona la Humanidad.