Drogas y el afán prohibidor

Un ensayo sobre las drogas, las prohibiciones y los delirios colectivos

Una idea de Jordi Cebrián

Hablando en serio: ¿Que pensamos de las drogas?

No quisiera que pudiera atribuirse el tono irónico de los apartados anteriores, a una insensibilidad hacia los problemas reales, directos o indirectos, que las drogas y su estado legal causan a la sociedad. Tan sólo pretendo mostrar que, tras el tono dantesco con que se nos describen estas situaciones, no se esconde más que una voluntad distorsionadora y desinformativa. Mi intención será demostrar que las percepciones expuestas anteriormente se basan en mitos y prejuicios muy alejados de la realidad. Expondré que las medias verdades que estas visiones encierran son, en ocasiones, aun peor que las mentiras, pues en su deformación incompleta es más fácil confundirlas con la verdad. Procuraré mostrar los errores de razonamiento más básicos escondidos en el discurso institucional sobre las drogas y la confusión constante que se hace de las causas y los efectos. Para ello, usaré de nuevo el chiste del verdugo, porque en él están presentes muchas de las falsedades sobre las drogas.

En el chiste gráfico, la guillotina tiene cuatro cuchillas: LSD, marihuana, cocaína y hachís. Aquí se esconden dos creencias, falsa la una, media verdad la otra: ‘Todas las drogas son iguales’ y ‘La Droga mata’. Hablaré de ellas y abordaré dos creencias más, que, con las anteriores, compendian la visión deformada que se tiene a menudo de este asunto: ‘La Droga te engancha’ y ‘La Droga genera violencia’.