Drogas y el afán prohibidor

Un ensayo sobre las drogas, las prohibiciones y los delirios colectivos

Una idea de Jordi Cebrián

El fracaso del experimento prohibicionista.

“Los que gobiernan en el régimen humano razonablemente tolerarán algunos males para que no sean impedidos otros bienes o para evitar males mayores”

Santo Tomas de Aquino, Summa Teológica



Hemos hecho un repaso en el primer capítulo al problema de las drogas. Allí quise empezar a constatar que en nuestra visión del asunto se confunden a menudo causas y efectos, atribuyendo a las drogas problemas que se derivan directamente de su situación de ilegalidad. En el segundo capítulo he pretendido mostrar cómo, al igual que se ha hecho en otras ocasiones a lo largo de la historia, nuestra sociedad usa métodos coactivos para reprimir una conducta que, ideológicamente, le parece reprobable. He querido dejar constancia de cómo la prohibición se implementa y de qué significa en la practica su aplicación. En este capítulo, mi objetivo es hacer explícito el fracaso de la prohibición, dejando a la vista sus errores esenciales, las crueldades e injusticias que provoca, los efectos colaterales que crea, el despilfarro que supone para nuestra sociedad y la falta de respeto hacia las libertades individuales que está generando en los ciudadanos. Pero, a modo de preámbulo, recordemos otro sonoro fracaso de ingeniería social que debería, cuando menos, hacernos reflexionar: la prohibición del alcohol en EE.UU. entre los años 1920 y 1933.